Blog Post

Resiliencia. La capacidad de fortalecerse ante la adversidad

Trinidad Armenteros • jun 27, 2015

Ante las adversidades, de un hecho traumático o doloroso no todo el mundo reacciona igual, hay personas que salen fortalecidas, son capaces de extraer un aprendizaje de la experiencia vivida, adaptarse y vivir en equilibrio. Son personas resilientes.​

Ser resiliente no significa ser invulnerable, no somos perfectos, somos limitados pero eso no quiere decir que no podemos aprender a vivir con unas nuevas circunstancias, la resiliencia no es un atributo personal, es un proceso que nos permite llegar a un equilibrio personal superación a través del cual la persona es capaz de cerrar las heridas y crecer como persona.

Para ser resiliente es precisa tanto de la actitud y capacitación personal como del apoyo social del entorno de la persona. Es la combinación de estos dos elementos que permiten que se produzca el proceso de superación personal que llevará a superar la situación.

Después de una situación difícil no podemos volver a la situación anterior como si nada. Debemos olvidar los aspectos más dolorosos de la experiencia que nos impidan avanzar y seleccionar los que nos ayudamos a aprender y avanzar, así desde este recuerdo transformado podemos construir nuestro futuro.

Para ser resilientes debemos tener una concepción del mundo diferente, tenemos que modificar nuestra mirada sobre el futuro como entidad predecible; en nuestro mundo el futuro es imprevisible, por lo tanto, para tener cierto control de él debemos ser activos y crearlo, transformarlo, no dejarnos llevar.

Ante la incertidumbre que nos rodea, debemos ser más ambiguos en nuestra concepción del futuro, dejar atrás los absolutismos, si partimos de que el futuro tiene múltiples posibilidades estaremos más abiertos a las diferentes situaciones que se nos presentimos.

Así, saber encontrar los beneficios escondidos dentro de las dificultades y aunque parezca imposible, es una manera resiliente de vivir con la incertidumbre, cualquier adversidad se puede transformar.

Las expectativas que depositamos en los demás y en nosotros mismos, afecta a nuestra conducta, así si creemos que no superaremos una situación actuaremos en consecuencia con esta predicción y se acabará cumpliendo nuestra profecía.

Que nos ayuda a ser resilientes: la introspección de nuestros puntos débiles y puntos fuertes; una buena autoestima; percibir las situaciones difíciles como superables; regular nuestras emociones e impulsos; orientar nuestra conducta hacia la resolución de problemas; no polarizar hacernos en los extremos, relativizar; ser creativos y tener iniciativa; la aceptación y adaptabilidad; la empatía, vínculos y afectos y finalmente el sentido del humor que nos ayuda a relativizar.

El futuro depende de nosotros, de cómo lo construimos y como lo vivimos, el pasado determina lo que ha sido nuestra historia pero no necesariamente determina nuestro futuro, tenemos la libertad para construir nuestro futuro, transformar nuestra vida.

http://resiliencia-ier.es/resiliencia/testimonios

Share by: