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En el 2019, !!! Libérate de los "Debería"… !!!

Trinidad Armenteros • dic 15, 2018

Finaliza el año 2018. Tal vez estás reflexionando sobre lo que has hecho este año, de los objetivos que te marcaste al inicio del año. Puede que la conclusión sea buena o puede que no estés muy satisfecho de lo logrado. Al hacer balance podemos preguntarnos que nos ha ayudado a conseguir nuestros objetivos y en el caso contrario, que nos lo ha dificultado o ha impedido. ¿Cómo te sientes respecto a lo realizado en este año que acaba?

Marcarnos objetivos es bueno para nuestro crecimiento personal, nos orienta hacia donde dirigir nuestros esfuerzos y nos motiva en el día a día, estamos en el presente y a la vez creciendo, percibimos nuestra vida en movimiento, con sentido.

Es importante el cómo nos planteamos nuestros propósitos, objetivos o metas. Cuando creemos que algo es bueno para nosotros podemos desearlo tanto, que lo convirtamos en una necesidad, nuestros deseos pasan a ser obligaciones y convertirlo en una exigencia: “Debo conseguirlo”.

Si tenemos la obligación de conseguir algo, podemos angustiarnos en el proceso de conseguirlo, deprimirnos por no tenerlo o enfadarnos cuando lo perdemos. Las alteraciones emocionales descritas se originan por un pensamiento rígido sobre lo que significa el tener o no tener, lo que creemos bueno para nosotros. Si no consigo “esto” que considero bueno para mí, entonces seré… Aquí empieza el problema, cuando en no tener o no conseguir algo determinado nos descalifica o califica de una manera global, nos hace tener una creencia determinada sobre lo que somos.

Si creemos que el no tener algo o no conseguir algo en concreto nos categoriza o nos etiqueta como un tipo de persona, será difícil el gestionar el no conseguirlo o el perderlo, porqué afectará a nuestra identidad.

Juzgarse, condenarse a uno mismo, a los demás o el mundo según lo que conseguimos o no conseguimos nos condena a que nuestro valor como persona dependa de lo que tenemos o hemos conseguido. Nuestra valía personal está a merced de lo que sucede fuera de nosotros.

Si no me exijo, ¿entonces me estoy resignando?

La exigencia personal puede ser un gran motor inicial de cambio o acción, pero a la larga se puede convertir en un desgaste y en un lastre. El temor por no conseguir lo exigido nos puede generar angustia y preocupación, quitándonos energía para afrontar el reto planteado.

Asumir la responsabilidad del cambio necesario, en aspectos importantes para nosotros, para nuestra evolución personal, sin convertirlo en algo absolutamente necesario, es más saludable para nosotros y nos ayuda a ser más eficaz en su consecución. Quiero algo porqué sé que me ayudará a estar mejor no porqué es imprescindible, sin eso también mi vida puede estar bien y tener sentido.

Desde hace un tiempo socialmente estamos expuestos a mensajes del tipo: "Si lo deseas lo tienes que conseguir; Todo con esfuerzo se consigue; Nada es imposible…" Lamentablemente, a veces te esfuerzas y no lo consigues, y hay metas que no podemos conseguir. Conocer nuestros límites es tan importante como reconocer nuestras capacidades.

En los propósitos para el 2019, plantéate objetivos que estén a tu alcance, que te ayuden a mejorar tu vida, a vivir la vida que quieres tener, sin exigirte que estos se cumplan para darle sentido a tu vida o para tener más valía como persona. Recuerda, tu valor es intrínseco a ti.



Photo by Simon Maage on Unsplash

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