Blog Post

Expresar lo que pensamos para sentirnos mejor

Trinidad Armenteros • jun 22, 2016

El no expresar lo que pensamos o sentimos como norma general, en determinadas situaciones o con determinadas personas, nos puede llevar a una gran sensación de malestar, a sentirnos vulnerables o incapaces de afrontar determinadas situaciones.

Las razones por las que no expresamos nuestra opinión o lo que sentimos, pueden ser variadas. Desde miedo al qué pensarán de nosotros y sentirnos rechazados, miedo a dañar a la otra persona, no dar valor a lo que nosotros pensamos o sentimos, pensar que no servirá de nada expresar lo que pensamos...

El origen de estas razones puede ser diverso y tiene que ver con lo que hemos aprendido a lo largo de nuestra historia de vida.
Independientemente de porqué callamos, el hacerlo de forma sistemática nos lleva a ir acumulando agravios, injusticias, desencuentros, rencores, malos entendidos... que van cargando nuestra mochila personal hasta que llega el día en que ya no cabe nada más. El peso de lo que hemos cargado es excesivo y explotamos dejando ir todo lo que llevábamos a nuestra espalda sin filtro alguno.

A continuación viene todo lo que habíamos intentado evitar; ofendemos a las otras personas, lo que decimos puede quedar desacreditado por la manera en que lo decimos o los otros reaccionan a la defensiva ante nuestra reacción llevándolos a rechazar nuestros argumentos.

Comunicarnos de esta manera no es gratificante ni constructivo y no ayuda a conseguir los objetivos establecidos cuando decidimos expresar nuestra opinión. Esto nos puede llevar a decidir callar otra vez, porqué cuando hablamos es peor. Y otra vez, entramos en el círculo, hasta que volvemos a explotar y...

Para romper este círculo, podemos empezar observando en que situaciones callamos, pensar en qué podríamos haber dicho y de qué manera.

Desde la comunicación asertiva, se recomienda enfocar nuestro discurso desde el “yo siento” o “yo pienso”, no emitir juicios de valor sobre lo que el otro hace o dice; decir lo que necesitamos de la otra persona o como nos gustaría que actuara.

Comunicarnos desde la asertividad, no garantiza que la otra persona esté de acuerdo con nosotros o no replique lo que le decimos, pero nos ayudará a exponer nuestra opinión desde el respeto hacia la otra persona y hacia nosotros.

Para finalizar, señalar la importancia de expresar nuestra opinión, para evitar malos entendidos, poner límites a los otros o simplemente expresarnos como personas, dando importancia a lo que nosotros somos y pensamos, teniendo en cuenta lo que sienten y piensan los otros.

Share by: