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Porque a veces no nos entendemos hombres y mujeres
Trinidad Armenteros • may 06, 2016
Los problemas de comunicación entre hombres y mujeres son frecuentes. En esos desencuentros podrían influir estilos de comunicación distintos entre unos y otros y los objetivos buscados a la hora de comunicarnos.
Las mujeres tienen fama de habladoras y hay una razón, tienen una mayor capacidad de comunicación verbal, modulan mejor el tono de voz, expresando mejor así los matices y las emociones, favoreciendo de esta manera la comprensión de lo que quieren transmitir. En cambio, los hombres tienen una mayor dificultad en modular el tono y el volumen de la voz, perdiendo matices en lo que buscan expresar.
El tipo de expresiones verbales que utilizan las mujeres también aporta información a un nivel más emocional. Suelen incluir más diminutivos, eufemismos, enfatizadores, adjetivos como... súper, muchísimo, fantástico, genial, divino precioso... Las mujeres suelen hablar más desde el me gustaría, desearía... a la vez que son más imprecisas en la comunicación utilizando expresiones como: cosa, esto, eso, tal cosa...
Los hombres, en cambio, son más directos en su comunicación, expresan más órdenes y utilizan más el imperativo. Su comunicación está más orientada a la acción y no tanto a la expresión emocional. Utilizan un vocabulario más limitado a la hora de expresarse, son más concisos y concretos.
También existen diferencias en el objetivo último de la comunicación, las mujeres a través de la conversación no sólo buscan obtener o intercambiar información, sino que es un medio para potenciar la relación personal, compartir un momento, establecer vínculos o buscar apoyo emocional. En los hombres, la comunicación verbal está más enfocada en el contenido y el intercambio de información o la búsqueda concreta de soluciones.
Por supuesto, esta es una visión general, ya que a nivel individual pueden existir diferencias con respecto a la tendencia general de comunicación de hombres y mujeres.
Si tenemos en cuenta estas diferencias en nuestra comunicación diaria, podemos evitar malentendidos entre unos y otros. A veces la imprecisión femenina, exceso de matices o la información más emocional puede confundir a los hombres, que no acaban de entender que les están diciendo exactamente, al chocar con su estilo más conciso y directo. Por otro lado, su estilo más directo y directivo, puede causar rechazo en las mujeres y percibirlo como agresivo y poco considerado.
Para una buena comunicación es imprescindible ponernos en el lugar del otro, la empatía es la base de la comunicación asertiva, pero ese es un tema que se merece una entrada propia.
El tipo de expresiones verbales que utilizan las mujeres también aporta información a un nivel más emocional. Suelen incluir más diminutivos, eufemismos, enfatizadores, adjetivos como... súper, muchísimo, fantástico, genial, divino precioso... Las mujeres suelen hablar más desde el me gustaría, desearía... a la vez que son más imprecisas en la comunicación utilizando expresiones como: cosa, esto, eso, tal cosa...
Los hombres, en cambio, son más directos en su comunicación, expresan más órdenes y utilizan más el imperativo. Su comunicación está más orientada a la acción y no tanto a la expresión emocional. Utilizan un vocabulario más limitado a la hora de expresarse, son más concisos y concretos.
También existen diferencias en el objetivo último de la comunicación, las mujeres a través de la conversación no sólo buscan obtener o intercambiar información, sino que es un medio para potenciar la relación personal, compartir un momento, establecer vínculos o buscar apoyo emocional. En los hombres, la comunicación verbal está más enfocada en el contenido y el intercambio de información o la búsqueda concreta de soluciones.
Por supuesto, esta es una visión general, ya que a nivel individual pueden existir diferencias con respecto a la tendencia general de comunicación de hombres y mujeres.
Si tenemos en cuenta estas diferencias en nuestra comunicación diaria, podemos evitar malentendidos entre unos y otros. A veces la imprecisión femenina, exceso de matices o la información más emocional puede confundir a los hombres, que no acaban de entender que les están diciendo exactamente, al chocar con su estilo más conciso y directo. Por otro lado, su estilo más directo y directivo, puede causar rechazo en las mujeres y percibirlo como agresivo y poco considerado.
Para una buena comunicación es imprescindible ponernos en el lugar del otro, la empatía es la base de la comunicación asertiva, pero ese es un tema que se merece una entrada propia.